"Dios Mueve al jugador y este, la pieza
Que dios detrás de Dios la trama empieza
De polvo y tiempo y sueño y agonía”
Jorge Luis Borges
La capacidad de traducir información a través de complejos sistemas de códigos y construir desde dicha base un organismo interactuante con el entorno, es el paralelo más cercano a lo que hoy podemos apreciar con la informática, robótica y otras ciencias.
Así, contamos con una base programática a partir del ADN que configurada de una forma específica, da forma a diversas y variables muestras de creación por parte de organismos conscientes, perfectibles y con la capacidad implícita de reproducirse y asimismo configurar nuevos escenarios modificando el entorno a partir de una conciencia más o menos desarrollada.
Dicha organización es realizada por un lenguaje de estructura bioquímica que elabora los fundamentos del proceso de construcción formal que concluye finalmente con el organismo en si mismo y que puede ser; desde un ave, lombriz, ornitorrinco o un ser humano.
La capacidad de decodificación, configuración y refinamiento, demuestra una sofisticada elaboración que nos sorprende y conmueve pues liga lo inmaterial, mineral, bioquímico, inorgánico y orgánico con lo trascendente, permitiendo señalar o referir la creatividad y diligencia puesta en tal obra que es además una fuente de perfectibilidad, adaptación y refinamiento más allá del mero ensayo y error.
Paralelamente, se han interceptado los mundos construidos desde el “tablero del hombre”, de Omar en palabras de Borges con aquél enigmático ser detrás de el, permitiendo la unión de sistemas cibernéticos, computacionales junto a la estructura orgánica y neurológica facilitando la creación de ingenios dirigidos y movidos a través de simples conexiones con terminales nerviosas, extensiones de miembros artificiales conectados a centros de mandos que decodifican las señales cerebrales y un fin de adelantos sorprendentes…
Sin embargo la travesía de estos mundos comienza con mucha antelación y en los principios de la humanidad, entremezclándose tiempo y espacio, pues allí emerge la obra y representación más insigne que desde entonces ha rodado a partir del insuflo inicial del motor primero, del increado, de la mano misteriosa de Omar y del Dios detrás de este...………
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