jueves, 24 de julio de 2008

El Monólogo de Prometeo





Prometeo: Gracias Dios superior, gracias por existir…

Coro: He aquí uno que agradece. Más, ¿cuantos protestan?

Prometeo: ¡Oh!, Dios superior, padre cósmico, aún en los momentos de mayor adversidad he sentido tu compañía, más allá de oscuras tinieblas o monstruos pérfidos que me acechan incesantemente…..Siempre he buscado encontrar tu rostro en el de mis semejantes, quizás como una quimera antinatural más no del todo alejada de la realidad….

Coro: Se advierte del sonido de Boreas…

Prometeo: Gracias, debo agradecer, pues es mucho lo deseado sin embargo escasa es la amabilidad o la cortesía. Pocas son las instancias que evidencian el agradecimiento de aquellos afortunados que hoy acumulan y reciben…. Más cuantos lamentos debemos oír al decaer nuestra fortuna…
A ti altísimo, vuestra fuerza es vital a no dudarlo, es energía, sabiduría y amor hacia los pequeños, los caídos e inspirador de grandes proezas…
Ahora mismo, con un dardo lanzado a mansalva por las veleidades de Eros, me levanto y camino con la seguridad del que sabe cual es su norte.
Escasos son los momentos de sosiego, sin embargo más escasos son los instantes en que reflexionamos del saber vivir, del respeto y fortaleza ante el devenir….

Coro: Muchas protestas, demasiadas víctimas buscando culpables. ¿Dónde están los héroes?.......

Prometeo: Difícil es nadar contracorriente y aunque mis valores sean abatidos, igualmente remontarán el vuelo hacia la inmortalidad. Pues como he dicho hace mucho tiempo atrás…..

Coro: Silencio, el héroe calla…….
-Levemente afectado y cabizbajo busca en su recuerdos-


Prometeo: ¡Ea, pues!, ayer lo dije, en el tiempo pasado, mis recuerdos retornan a mí, aquí va: “Ser feliz, no es un estado, más bien una filosofía, una forma de ver la vida, con cristales multicolores”. Nada está fijo en el universo, empero mi disposición será siempre navegar y reconocer el entorno, más que maldecir o buscar venganza. Navegar, trascender los estuarios de los caudales y remontar los días, noches y auroras que nos permitirán sonreír como el más afortunado al llegar a mirar cara a cara un amanecer, ver volar una bandada de aves o sonreír a un pequeño….

Coro: Vuela Apolo en su carro y más allá danzan las Ninfas del mar…..

Prometeo: Hubo un tiempo, que no es el de hoy en donde buscaron al hombre más feliz del pueblo y encontraron a un humilde mendigo casi sin vestimenta. La riqueza no es el origen de la felicidad, de la “Eudaimonía”, aunque algunos lo crean, tampoco el poder, menos la vileza, estos sólo son estados de placer, placer vano, mínimo, egoísta y limitado…
Si he enfrentar la vida lo haré con el máximo de rigor y allí buscaré la excelencia, el ir más allá de la vanidad y la mezquindad, eso es quizás mi verdad hoy…

Coro: Se aleja, nuestro personaje, casi como la imagen de un recuerdo lejano; suave, lenta e imperceptiblemente….

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