¿Qué lleva a un sujeto a decidir matar a sangre fría sin más? , ¿qué elemento secreto gatilla la decisión de manera irreversible?
¿Locura, creencias, convicción, desborde temporal, alienación?.
¿Locura, creencias, convicción, desborde temporal, alienación?.
Extraña telaraña mental, laberinto de enigmas que sorprenden con una fuerza sin igual en fin sea lo que sea, ese evento ha ido consolidándose paulatinamente en el escenario de nuestra sociedad sin aparente detención o control.. Ayer se constató un nuevo episodio de esta suerte de reality que no acaba sino que promete nuevos y emocionantes momentos.
Un individuo a simple vista indefenso de 68 años, un Adulto Mayor algo desdentado, estatura mediana fue capaz de ultimar a dos detectives y herir a otros tantos en un tiroteo literalmente de película. El manejo del protagonista fue el más puro estilo de la cinta Pulp Fiction, pues con la naturaleza de quién enciende un cigarrillo desenfundó una pistola Glock y acribillo a dos personas que cumplían un patrullaje de rutina.
Los hechos posteriores tiñeron los hechos de datos anecdóticos y asimismo preocupantes en relación al asesino; mercenario en Vietnam, amante de armas de grueso calibre, prepotente, experto en explosivos, prontuario por robo de armas, estafas, hurto de cobre y un sin fin de elementos que acompañan al portador de la muerte quién sin mediar provocación decidió iniciar el Apocalipsis para las víctimas, heridos y un conjunto de personas que fueron testigos de su letal balacera y posterior escape.
Como digna antesala, las víctimas mueren a manos de un verdadero "profesional" que circulaba libre y que sin ningún empacho coleccionaba armas como la anciana de la esquina que agrupa gatos como redentora de almas caídas.
Hemos constatado una tendencia en este sentido como los referidos en “Fuente Ovejuna en acción” o la alusión a la golpiza de una mujer en el mismísimo Servicio Nacional de la Mujer, catedral de los derechos femeninos…..
La fuerza tectónica de violencia comienza a emerger sin problema como en tantos países del mundo, la violencia desborda con su magma encendido consumiendo los cimientos del resguardo institucional sin contemplación ni misericordia. Años y años de modorra y silencio cómplice permitieron que el brazo de las armas, el grito de la selva tomara posiciones en la ciudad y en las vidas de nosotros hasta culminar en actos en plena calle como escenario de exterminio a manos de un ángel de la muerte que decidió romper con la monotonía a través de su día de furia letal…….
Un individuo a simple vista indefenso de 68 años, un Adulto Mayor algo desdentado, estatura mediana fue capaz de ultimar a dos detectives y herir a otros tantos en un tiroteo literalmente de película. El manejo del protagonista fue el más puro estilo de la cinta Pulp Fiction, pues con la naturaleza de quién enciende un cigarrillo desenfundó una pistola Glock y acribillo a dos personas que cumplían un patrullaje de rutina.
Los hechos posteriores tiñeron los hechos de datos anecdóticos y asimismo preocupantes en relación al asesino; mercenario en Vietnam, amante de armas de grueso calibre, prepotente, experto en explosivos, prontuario por robo de armas, estafas, hurto de cobre y un sin fin de elementos que acompañan al portador de la muerte quién sin mediar provocación decidió iniciar el Apocalipsis para las víctimas, heridos y un conjunto de personas que fueron testigos de su letal balacera y posterior escape.
Como digna antesala, las víctimas mueren a manos de un verdadero "profesional" que circulaba libre y que sin ningún empacho coleccionaba armas como la anciana de la esquina que agrupa gatos como redentora de almas caídas.
Hemos constatado una tendencia en este sentido como los referidos en “Fuente Ovejuna en acción” o la alusión a la golpiza de una mujer en el mismísimo Servicio Nacional de la Mujer, catedral de los derechos femeninos…..
La fuerza tectónica de violencia comienza a emerger sin problema como en tantos países del mundo, la violencia desborda con su magma encendido consumiendo los cimientos del resguardo institucional sin contemplación ni misericordia. Años y años de modorra y silencio cómplice permitieron que el brazo de las armas, el grito de la selva tomara posiciones en la ciudad y en las vidas de nosotros hasta culminar en actos en plena calle como escenario de exterminio a manos de un ángel de la muerte que decidió romper con la monotonía a través de su día de furia letal…….
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