viernes, 26 de abril de 2024

Microcuentos

 La cualidad del microcuento es su intensidad y síntesis

No su extensión ni laxitud oceánica

Es como un oasis en pleno desierto

Que destaca por si mismo ante una inmensidad abrumadora

Para mí, no sólo son historias, sino poesía

Específicamente el Haiku

Incluso el hablar, puede entrañar esa cualidad

Tal como hacían los Espartanos

Veamos a continuación un ejemplo de estas expresiones


Microcuento clásico

Mi mirada cansada retrocedió desde el bosque azulado por el sol
hasta la mantis religiosa que permanecía inmóvil a 50 cm. de
mis ojos.
Yo estaba tendido sobre las piedras calientes de la orilla del
Chanchamayo
y ella seguía allí, inclinada, las manos contritas,
confiando excesivamente en su imitación de ramita o palito seco.

Quise atraparla, demostrarle que un ojo siempre nos descubre,
pero se desintegró entre mis dedos como una fina y quebradiza
cáscara.

Una enciclopedia casual me explica ahora que yo había destruido
a un macho
vacío.
La enciclopedia refiere sin asombro que la historia fue así:
el macho, en su pequeña piedra, cantando y meneándose, llamando
hembra
y la hembra ya estaba aparecida a su lado,
acaso demasiado presta
Y dispuesta.

Duradero es el coito de las mantis.
En el beso
ella desliza una larga lengua tubular hasta el estómago de él
y por la lengua le gotea una saliva cáustica, un ácido,
que va licuándole los órganos
y el tejido del más distante vericueto interno, mientras le hace gozo,
y mientras le hace gozo la lengua lo absorbe, repasando
la extrema gota de sustancia del pie o del seso, y el macho
se continúa así de la suprema esquizofrenia de la cópula
a la muerte.
Y ya viéndolo cáscara, ella vuela, su lengua otra vez lengüita.

Las enciclopedias no conjeturan. Ésta tampoco supone qué última palabra
queda fijada para siempre en la boca abierta y muerta
del macho.
Nosotros no debemos negar la posibilidad de una palabra
de agradecimiento.

JOSE WATANABE (Trujillo, 17 de marzo de 1945 – Lima, 25 de abril de 2007)

Haiku

Al sentirme enfermo durante el viaje 

mis sueños vagaron 

sobre un campo de yerba seca

Contra mi puerta

 muertas hojas de té 

que arrastra el viento.

Basho

Frases Lacónicas

¡Recuerden este día, ya que será de ustedes por toda la vida!

“Caminante, hemos muerto aquí en obediencia a las leyes de Esparta”

No hay comentarios: