viernes, 5 de marzo de 2010

En Busca del Camino prometido


Como seres desbordados e inflamados de soberbia pretendemos derribar uno tras otro los muros de la supuesta oscuridad.
Mas la estela que vamos dejando a nuestro paso evidencia la miseria de nuestro actuar
La vasta planicie devastada y sometida a la aridez, nos aleja cada vez más del supuesto sueño utópico de progreso.
Así podríamos decir que retornamos al inicio, al tiempo de partida, caminando en círculos sin ascenso posible.
Guerras, devastaciones, la torre de babel caída una y otra vez
Por más vuelos espaciales, inventos e ingenios nunca vistos
Nuestra propia realidad como seres creados no ha variado
El ansiado desarrollo y progreso espiritual se disemina
Perdiéndonos en el camino sin retorno de la peregrinación
Tiranos y esclavos de la ciencia
Olvidamos nuestra responsabilidad
Sometidos ante la rueda de placer sin límites
En el valle de los sueños por realizar
Volverán nuevamente a emerger los anhelos
La fortaleza y templanza como valores justos
Sin necesidad de artificios ni conjuras
Sólo nuestra morada humana extendida hacia la eternidad
En el camino de encuentro con los senderos milenarios
De la provincia señalada

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