viernes, 16 de noviembre de 2007

El Profesor


En cierta oportunidad tuve que concurrir a realizar un trabajo junto a una colega a un colegio, dicha actividad estaba orientada hacia el ámbito de la prevención de alcohol y drogas. El grupo objetivo lo componía la población de alumnos de octavo básico. En los días previos habíamos acordado el procedimiento con la orientadora de dicho colegio para el trabajo a realizar... uno de estos aspectos implicaba contar con la asesoría del profesor del ramo correspondiente que encuestión era el de religión...

Debo manifestar mi sorpresa al descubrir que aún se dictaba dicho ramo en las aulas, esto considerando que era un colegio municipalizado y cuando en estos días no es precisamente la religión católica por lo menos la que goza de popularidad e interés de los ciudadanos..... Sin embargo, el hecho de poder acceder a esta instancia era algo casi revelador en medio de una población de muchachos con una situación de evidente riesgo y en donde las oportunidades no son fundamentalmente algo que se ofrezca como un producto de libre acceso.. pensé quizás que contar con un ramo como este podría ser una buena instancia de incorporar un soporte moral y de fé que les blindara o al menos permitiese desarrollar habilidades resilientes ante la adversidad....

En fin mientras cavilaba y además intentabamos con mi compañera explicar el trabajo a desarollar con el curso, el profesor nos observaba desde una esquina, su cara rubicunda con evidentes huellas de sobrepeso acompañado de una estatura más bien baja hacían parecer a esos frailes bonachones de pueblo, aunque él intentaba entregar cierta solemnidad con su vestimenta compuesta de chaqueta, pantalón de tela y corbata, algo en él desdibujaba esa imágen trastocándola en una suerte de personaje sutilmente alejado al rigor y profundidad... Sin embargo todo evento instalado desde la percepción como ejercicio subjetivo es a su vez posible de ser mutado por una nueva realidad y eso fue lo que acaeció con este maestro......

Ocurrió que mientras explicabamos a cerca de cuarenta alumnos nuestro trabajo, se comenzó a presentar lo más cercano que me ha tocado ver de una revuelta o más bien de una suerte de avalancha de gritos ensordecedores, mensajes subterráneos y alaridos similares al chivateo del ataque de los nativos, sumados a una sensación de caos pocas veces experimentada.... Mi compañera intentaba vociferar algo, por mi parte llamaba al orden a unos cuantos y mientras los demás se divertían a mis espaldas,, fue en ese preciso momento que este simpático profesor pareció poseído por la ira de Dios o mas bien del príncipe de las tinieblas y abalanzándose sobre la mesa golpeó un libre sobre ella y dió paso también a los gritos sino ensordecedores similares al estruendo gutural de ciertos simios superiores.....

Los alumnos se callaron a regañadientes pero se callaron, el silencio se apropió de la sala , luego vino una suerte de sermón para posteriormente proseguir el trabajo...

Al finalizar, el profesor pidió un minuto para rezar, pues indicó que en cualquier momento el demonio podía entrar en nuestras vidas, nos volvimos a mirar con Patricia mi colega y solo sonreímos mientras en silencio asentíamos........... Sabias palabras del profesor......

No hay comentarios: