martes, 31 de enero de 2012

Coloquios de un Anciano

Vino a mí un hombre de la aldea, su paso apresurado le traía algo fatigado. Al preguntar por su visita, este me refirió que era debido a que era Yo, el anciano de mayor reputación en la comarca. Le observé con atención y luego señalé: -Dime entonces-; ¿en que podría ayudarte un viejo como este?



Mirándome con un cierto escepticismo, señaló: Hemos debatido ampliamente en mi aldea sobre el paso del tiempo y sus efectos, de ti deseo saber respecto al envejecimiento que llega y se instala en nuestras vidas, ¿cómo darse cuenta que eres un viejo?....

Sonreí, lo miré pasivamente y pensé; - pretensiones de joven- querer saber sobre aquello que desconoce. Luego respondí: estimado amigo la primera señal es ver convertirse en adulto casi como por efecto de las deidades a quienes viste nacer, luego una segunda señal viene al mirar tu piel, que antaño era tersa convertida en un conjunto de pliegues.


Me interrumpió, diciendo: ¿Sólo eso?...

Sonreí y añadí: espera amigo, asimismo podrás constatar que cada vez es mayor la cortesía o deferencia hacia tu persona y finalmente ver como llegan personajes desde diversos lugares a preguntarte por esto o aquello, en razón específicamente de tu vejez y experiencia, tal como tú, estimado consultante. De allí no hay duda que eres un anciano, pues esta huella del camino es imborrable e ineludible….

El visitante me observó por un momento, luego sin más, agradeció el tiempo y se marchó a paso firme por el sendero. El no lo sabía bien, pero a su modo también había envejecido.Pues he allí el mayor secreto que aún ignoraba, y que justamente se basa en el paso del tiempo de manera casi imperceptible para quién posee el cetro de la juventud y de su sóla constatación conforme a las formas mencionadas anteriormente, que simplemente aparecen sin más y no vuelven atrás…..

No hay comentarios: