miércoles, 10 de octubre de 2007

Ensueño

Hoy te he visto suave y dulce, ninfa del amor
Hoy mis ojos se han posado sobre ti
Tu cabello reluciente como alcuza de metal
Tu cabello dorado, tan dorado como miel
Tu figura, tu silueta me deleita, me atrae
Y yo figura solitaria ante ti me encuentro cautivado
Mil razones daría para amarte y entregarte mi fracción
Por tus sinuosas piernas correré, entre vallas y arrollo
Por tu pecho acamparé a beber el magnífico manjar
De sentir tu cuerpo en gotas de sudor
Cada vez que te encuentro en mi trayecto
Cada vez que te amo como el más burdo animal
En tus entrañas recuerdas a la hembra inmortal
Aquella de lamidos y dulzura sinfín
Mujer, magnífica mujer
Hoy brindo por ti, por tu cuerpo, por tus ojos
En mis manos, en mi mente, has tocado mi sentir, con flagrante fuerza, como diosa, una ninfa en las playas del egeo
Una ninfa entre bosques y yo tu fiel seguidor
Más no confíes, pues en algún momento puedes dudar
Y a mis brazos llegarás, dulce mujer, de incógnita
Presente y motivante porvenir
Mas si llegas, ya no te marcharás

No hay comentarios: