La elección

Elecciones, Diciembre2005

Emotivos momentos se viven hoy en día en mi querido Chile a casi una semana de las elecciones el panorama se presenta algo difuso, hasta me atrevería a decir con nublado parcial. La izquierda más extrema de la concertación ha dado pasos decisivos e interesantes en la conquista del poder al interior de la coalición en desmedro de la Democracia Cristiana que ha jugado un rol moderador inicialmente y de conducción, pero que ha dado paso casi como un sino a la facilitación de la conducción por parte del ala izquierda.

Mi idea es realizar un seguimiento día a día de esta segunda vuelta y a partir de allí esbozar el panorama que se va configurando a partir de la disputa por el acceso a la presidencia de nuestra república.
Los antecedentes del 99 nos indican que cuando la alianza gobernante se ha visto acorralada en la carrera electoral suele apelar a elementos vinculantes con el público de izquierdas, por tal motivo no será extraño que se desempolve una suerte de campaña del terror con Pinochet, las desigualdades entre ricos y pobres, y en síntesis todo ese discurso de raigambre sesentero que hoy en día tiene neoprecursores en nuestro continente. La diferenciación es fundamental sin embargo más elemental son los votos por lo que la tan preconizada campaña de guante blanco quizás puede flaquear.

Todo esto tiene varias lecturas y como siempre me gusta pensar no una solamente, así por una parte nos permite testear la tolerancia y madurez de nuestra dirigentes y con ello evaluar la calidad de tales en contextos de tensión. Pero esto mismo también nos podría llevar a percatarnos que treinta años no son nada y que eventos como los sufridos por el electo senador Longueira o Lily Pérez son el inicio de un deterioro de los soportes democráticos basado no en grupos marginales sino que al igual que en el pasado desde el mismo seno de quienes gobiernan y que más bien habrían estado en una especie de hibernación de la misma forma que algunas especies suelen aparecer en ciclos, esperemos que la madurez sea una asignatura aprobada en esta vuelta, eso será el motivo de mis relatos, más allá del descubrimiento de la verdad final que a mí en lo personal me huele a inquisición, tribunales populares o algún magnífico auto de fe.



LA ELECCION
Día primero
Me levanto temprano (cerca de las 8:30) y luego de mis actividades cotidianas me dirijo a cumplir con mi deber ciudadano (prefiero íntimamente esta concepción a la de obligación), son cerca de la 10:00 hrs. Cuando llego a Los Andes ciudad en donde sufrago, el gentío camina lentamente con ese paso tan propio de provincia, casi disfrutando cada caminar. El día es asoleado, sin embargo a esa hora aún no logra llegar a su máximo nivel como más tarde me percataría. Cuando entro al local de votación observo un panorama tranquilo, las personas se saludan afablemente ( Los Andes aún posee ese sello inapreciable de comunidad) conversan en las filas mientras esperan su momento.
Llega el momento, entrego mi cédula, dicto mi número de inscripción y espero, la atención es adecuada, prolija y con una solemnidad que me conmueve y me hace evocar a la Grecia clásica ( me permito fantasear), cumplo con mi deber cívico, entrego las numeraciones introdujo mis votos en las urnas y me despido de vocales y presidente. Me marcho tranquilo, hasta esa hora para mí ese acto me trasladaba a la hélade griega, más tarde empero pronto me enteraría de los abucheos, patadas, salivaciones y amenazas a los diputados Longueira y Pérez- primer balde de agua fría- más tarde me informo que un teniente fue agredido en Temuco por el presidente de la mesa, el proceso se nubla a parcial, sólo es un germen me digo a mí mismo como intentando convencerme de algo que honestamente me inquieta, eso de germen nos da cuenta de latencia de algo que creíamos superado. Sin comentarios en las autoridades, las versiones son que todo es normal, criticable más nada del otro mundo me imagino.

Luego de un almuerzo en familia, me retiro es el momento de observar y seguir el proceso, son cerca de las 16:30 y ya han comenzado algunas mesa a ser escrutadas. Escucho con atención primero en la radio local, se informa que en dos horas más se dará lectura al primer cómputo por parte del Ministerio del Interior , me alegro y la ansiedad me motiva a registrar algunos resultados, luego de un tiempo me comienzo a percatar que las tendencias se inclinan de la siguiente forma en primer lugar hacia a Bachelet ( candidata pro Concertación), mas atrás le sigue Piñera ( candidato de Renovación Nacional) luego Lavín (candidato de la Unión Demócrata Independiente) y en último lugar Hirch ( candidato del Pacto Juntos Podemos).
La euforia entre los periodistas locales en San Felipe, al parecer con un cierto favoritismo hacia el oficialismo los hace señalar a eso de las 17:30 que no habría segunda vuelta y tendríamos ya a la primera presidenta de la historia de Chile- esa es la tendencia, expone en tono solemne uno de ellos- la duda se apropia, aprovecho de escuchar los resultados de diputados y las primeras tendencias marcan una preferencia hacia Núñez (candidato PPD) y Forni (UDI), esto a la larga se confirmará e implicará que la DC pierda su candidato en ejercicio.
Me decido a cambiar por la televisión y seguir el recuento de con una mayor proyección nacional, los votos desfilan y provienen desde diverso lugares de nuestra amplia y extensa geografía; Iquique, Antofagasta, Copiapó, Serena, Curico, Talca, Concepción, Puerto Montt, más allá se escucha el recuento de la Florida y Recoleta, así poco a poco los datos se reordenan y antes de la primera lectura oficial se emite un informe de un instituto ligado a la UC que sentencia preliminarmente una votación sorpresa Bachelet no supera el 45% y los candidatos de la alianza llegan casi al 48,5%, con una leve ventaja para Piñera.
Un comentario surge y comienza a circular como reguero de pólvora al parecer tenemos segunda vuelta, tal cual lo proyectó el estudio de la encuesta CEP. El impacto es fuerte, aunque los analistas se tornan moderados, nadie esperaba la confirmación tan de pronto respecto al impacto real de la candidata hacia el electorado, el fenómeno Bachelet, por momentos se desvanecía y el escenario de una competencia abierta anima las apuestas y análisis.
Son las 18:30 horas y llega la primera lectura oficial, se hace región por región, resultado final ratifica los recuentos anteriores, las miradas en el Ministerio no son gratas comienza a tejerse las expectativas ante los próximos cómputos.


Algunos analistas interesados han querido ver a la alianza en tanto en una competencia a todo evento por contar con dos candidatos, sin embargo para mí ha sido una suerte de primaria en donde se ha impuesto estrechamente el candidato del ala liberal aunque claramente vinculado a un ámbito familiar con la Democracia Cristiana.
La respuesta inmediata del candidato de la Unión Demócrata Independiente (UDI) ha sido plegarse a la segunda vuelta dando con ello un gesto de lealtad a un compromiso adquirido con anterioridad.

Todos sacan cuentas alegres, aunque sospecho que para algunos son más alegres que para otros, veremos que ocurre en esta interesantes segunda vuelta con aires veraniegos..............