jueves, 25 de octubre de 2007

Un Puente entre Francisco Varela y el Humanismo Existencial


Bsado en Entrevista del "Programa La Belleza de Pensar"

Si hemos sido unos atentos auditores, dedicados lectores y conscientes en nuestra reflexión, es posible encontrar en el discurso de Francisco Varela, diversos elementos que se unen con la propuesta Humanista Existencial y que funcionan a manera de puente entre ambas visiones, permitiendo el tránsito de ideas entre una y otra perspectiva , lo que finalmente los lleva a caminar por sendas similares.

Dichos aspectos, son los que a continuación examinaremos y pondremos a disposición a fin de concretizar este acercamiento .

• Aproximación Fenomenológica :

En su reflexión acerca de la condición en el espacio y más bien de la relación que se establece entre el ser vivo (en este caso el hombre) con dicha espacialidad, Francisco Varela da inicio a su apuesta fenomenológica planteando que el espacio no es ni afuera ni adentro, es decir, “que el espacio que está frente a mí, yo no lo puedo separar de los gestos que hago para apuntarlo”. Con esto Varela da pie a uno de los fundamentos de la fenomenología y que consiste básicamente en la superación de la dualidad, de ir más allá y trascender esta clasificación decimonónica entre sujeto-realidad, mente-cuerpo entre otras. Lo anterior, ¿a motivo de qué? , se interrogará quién transita por el lenguaje cotidiano y en este ver pero no observar, en este caminar por una huella fragmentada sin atisbar a dar una cierta unidad. ¿El motivo?, es lograr , una mirada integradora y de totalidad y con ello uno de los puntos a los que se encamina la fenomenología cuando nos remite a la reducción fenomenológica, que aduce básicamente la exclusión del mundo, sin prejuicios , su postergación dentro de un paréntesis, buscando alcanzar la forma concreta de las vivencias. Varela inclusive va más allá en este sentido y nos habla de una fenomenología de la experiencia cuyo fin remite a una práctica de transformación y en la cual el ejercicio básico apuesta por prácticas de trabajo con la experiencia humana. Para ello nos remite a la experiencia Budista en donde no obstante, de existir un dualismo al igual que en occidente se ha logrado desarrollar un cultivo sistemático de esta práctica, “obsesiva” según el parecer de Varela aunque no menos productivo y valioso para el quehacer de la ciencia.

Visto de esta manera encontramos en esta aproximación fenomenológica del entrevistado el primer puente de unión con la corriente Humanista existencial, la cual cuenta dentro de su base epistemológica a la fenomenología como uno de sus soportes.
En efecto el método fenomenológico busca poner en paréntesis lo que yo creo que es, para volver a mirar constantemente el fenómeno, y “escucharlo” y en ese sentido el humanismo intenta mirar al ser humano sin prejuicios, acercándose a la realidad lo más posible, la cual no está ni adentro ni afuera, pues hay una mutua constitución y un permanente cambio.

• Capacidades Espontáneas en el Ser Humano o Ponerse en el Lugar de Otro
Junto a lo señalado con anterioridad otro de los temas que aborda Varela es la empatía o la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Es la empatía y el contacto con el otro lo que permite, entre otras cosas, el desarrollo de la mente, pues no es un proceso individual, esto es más bien constitutivo del hombre, así lo demuestran las investigaciones, respecto de esa capacidad constitutiva del ser humano que está interiorizada a través de la posibilidad de ser un experto en el estado de ánimo del otro Esta capacidad empática y a su vez, por cierto, a través de la exteriorización, que es lo fundamental en la empatía con el otro, existe la capacidad de cultivar la identificación de mi condición con la de otro.

Desde un punto de vista humanista la comprensión empática está dada como un proceso dinámico que se basa en un ofrecimiento de relación. El empeño que se pone está orientado hacia la experiencia de ser comprendido, a través de la verbalización de contenidos vivenciales emocionales.

Lo sustancial se basa en que le sea entregada al sujeto una retroalimentación con los contenidos vivenciales de aquel que ha comprendido, se trata de sentimientos, sensaciones, experiencias y percepciones ligadas con valoraciones. Esto es posible conseguirlo en la medida en que la otra persona sea capaz de percibir sus propios sentimientos y vivencias. No hay una interpretación sino que se procura que el sujeto se de cuenta de lo que hace, como se siente, lo importante es que el sujeto entienda lo que le está sucediendo y tome conciencia. Comparable con el estudio dedicado a los primates, cuya conclusión es común, interpelando a fondo el estado del otro.

• Conciencia

Junto con lo anterior, en un determinado momento se le pregunta a Francisco Varela respecto al tema más apasionante en todo el ámbito de investigación y este alude sin titubeos a la capacidad de darse cuenta , es decir aquella facultad que nos permite ubicarnos en un aquí y en un ahora, permitiendo ver nuestros actos y asimismo dar cuenta de la experiencia (y que corresponde a la conciencia) , “sin pegarte a ella y que de una u otra forma nos catapulta hacia un devenir, esto es un ir actualizándonos permanentemente. Todo lo anterior bajo una mirada integradora, que nos da cuenta de un mundo que no tan sólo me es cercano sino que yo formo parte integra de él , soy una extensión de el y el es una extensión en mí. Luego el entrevistado liga nuevamente este aspecto a la tradición Budista y desde allí nos traslada al ejercicio de “suspensión”, de conciencia sin objeto, en la que nuevamente es dado encontrarse con la tradición fenomenológica y por derivación con la corriente Humanista Existencial, esto a través de lo planteado por Husserl y el concepto “epoge” o de suspensión (al igual que los budistas) o de “Esgelassenhein” de Heidegger. Tal vivencia, esa suspensión de conciencia sin objeto, se expresa en una cualidad de espaciosidad que se liga existencialmente en una manera particular de sentir y ser en ese momento, “no es la paz, pero te llega al fondo, te sientes en casa...-es otra cosa se atreve a señalar Varela- , una especie de nirvana....”.

A partir de lo anterior, nuevamente evidenciamos una vía de comunicación y de arranque que une a la corriente Humanista con lo señalado por Varela en su entrevista. Es más, si somos capaces de leer acuciosamente cada fragmento detenidamente, nos iremos encontrando con una verdadera sintonía entre este pensador venido de la neurociencia y el pensamiento Humanista existencial .De este modo y recordando lo planteado por Heidegger quién nos señala que el sujeto no comienza por existir para luego trascender; más bien ser sujeto significa existir en la trascendencia y como trascendencia. Trascendencia que se define ahora como ser-en el-mundo, exclusivo del existente humano y que se liga indisolublemente con ese darse cuenta.


• Capacidad Transformadora :
En ese constante ir y venir de reflexiones y propuestas, Francisco Varela nos señala en algún momento, una debilidad de occidente respecto a las prácticas de transformación, y precisa “para utilizar el término de Michel Foucault; prácticas de transformación humana, prácticas de trabajo con la experiencia humana”. El entrevistado incluso acota que dicha idea fue trabajada por pensadores como Husserl o Merleau-Ponty, aunque sin una continuidad posterior, lo que finalmente ha incidido en una evidente falencia en comparación por ejemplo con el ejercicio budista. Es en este punto donde nuevamente emerge una ligazón entre lo mencionado por Varela y el Humanismo Existencial, esto básicamente en el sentido y apuesta desplegado desde esta corriente y que en su aproximación hacia su quehacer y trabajo asume una perspectiva dinámica, de cambio, es más asume como elemento constitutivo del ser humano la posibilidad de cambiar, de buscar nuevos derroteros y vías para enfrentar el devenir, en una permanente actualización de nuestras potencialidades. A Partir de lo anterior rescatamos el trabajo desde la vivencia misma, que han desarrollado pensadores como Rollo May, es decir también en el humanismo ha existido y existe un interés no menor por realizar una aproximación desde la realidad de cada sujeto, buscando desde allí trascender y encaminarse por una senda que ha de labrarse desde el hacer, es decir desde la práctica y que apela en último sentido a que experimente su propia existencia.



Sin lugar a dudas y probablemente así sea queden en el tintero ideas, frases e incluso reflexiones de mayor extensión que no hemos abordado y allí seguirá el desafío por profundizar. No obstante y a modo de comentario final uno no puede dejar de sorprenderse de la cercana vereda por la que transitan apuestas aparentemente tan lejanas como puede ser la Neurociencia y el Humanismo Existencial, tan curioso y a la vez tan atractivo como lo f para Francisco Varela el vínculo entre el Budismo y Neurociencia - Entonces las palabras de Oscar Hahn adquieren un nuevo significado:
“Ningún lugar está aquí o está ahí..............................

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