La Captura

Hoy han venido a contarme que en el fundo del bajo atraparon al puma de los montes, al gato mágico de los parajes.
Aquél que tantos ranchos, corrales y gallineros visitó
- Recuerdo a los viejos haber mencionado que sus pasos los llevaba el mismo espíritu de las bestias, imposible atraparlo me dijeron-

Ah, cuantos días desvelados, cuantas criaturas cayeron ante el impetuoso puma.

Su encanto dicen le permitía acercarse mirando fijamente a sus víctimas hasta saltar hacia ellas y devorarlas.

Una vez atrapadas estas preferían morir en sus fauces antes que arrancar. Es que en realidad su encanto peculiar le permitía saciarse libremente sin temor ni inseguridad.

Era tal su prestancia que ni la cuadrilla de 35 perros traída desde el criadero de cazadores permitió a los campesinos alcanzarlo y atraparlo.

Por ello, ya estaba preparando mi conciencia a la aceptación de su sabiduría y maestría, al reconocimiento expreso de la imposibilidad de poder capturarlo. Sin embargo hoy cuando me traen esta noticia, no sé si alegrarme o entristecerme, pues uno de los pocos mitos que se sostenía en el valle ha terminado por ser derrumbado

-Fue fácil - nos dijo el cazador al preguntarle como él había podido más que perros, campesinos, patrones y expertos del pueblo juntos.

-Bueno pues, usted sabe, estas bestias también tienen su corazón y era cosa de saber que carnada usar.- Pero, ¿que carnada es esa?, pregunté, algo escéptico y confundido- allí está- ¿no es una leona atractiva?, con ella hemos ido liquidando el valle de animales como estos. Desconcertado caminé rumbo a mi campamento , a lo lejos el cazador narraba nuevamente la historia, a lo lejos, el puma comenzaba a conocer el cautiverio.